4 momentos cruciales de los episodios 5-6 de "The Forbidden Marriage" que nos hicieron apoyar a Park Ju Hyun y Kim Young Dae

Cuesta creer que estemos ya a mitad de “The Forbidden Marriage”. La serie no muestra signos de disminuir su ritmo frenético a medida que nuestro triángulo amoroso se va desarrollando, con resultados a menudo sorprendentes. So Rang (Park Ju Hyun) sigue deleitando como la descarada pero racional ex noble que está empezando a tener sentimientos más que cariñosos por el Rey Yi Heon (Kim Young Dae), que está cediendo a su propio cambio de corazón. Pero, ¿serán los peligros de palacio suficientes para romper este incipiente romance?

Aquí tienes cuatro momentos de los últimos episodios que nos han llevado a apoyar a esta pareja protagonista.

Advertencia: spoilers de los episodios 5-6 a continuación.

1. Yi Heon versus Shin Won

El romance entre las dos ramas (en realidad todas las ramas) de nuestro adorable trío ha estado que arde, y llegó a su punto álgido la semana pasada cuando el fiel guardaespaldas y antiguo prometido de So Rang, Lee Shin Won (Kim Woo Seok), la sacó de la habitación de Yi Heon antes de que el resto de la corte pudiera poner en marcha su plan para que So Rang y Yi Heon estuvieran juntos. Por muy romántico que fuera el gesto en opinión de Shin Won, no se pueden ocultar las ramificaciones inmediatas de la acción. Porque realmente no tiene sentido. Shin Won sabía que la “noche de bodas” estaba planeada desde hacía tiempo, pero guardó silencio hasta el momento mismo. Si Yi Heon hubiera sabido que toda la corte interior estaba intentando que pasara la noche con So Rang, se habría enfurecido por la manipulación y les habría ordenado que se detuvieran, por lo que la gran entrada de Shin Won para arrastrar a So Rang fuera de la alcoba de Yi Heon realmente no tiene sentido.

So Rang se queda atónita cuando él le dice que toda la corte interna había planeado la “noche de bodas” de ella y Yi Heon, pero está aún más desconcertada de que él creyera que ella seguiría el plan sin más cuando ni siquiera Yi Heon tenía ni idea. Yi Heon está igualmente molesto y furiosamente celoso de que el hombre en el que confiaba y al que valoraba como su mejor amigo hiciera algo así sin ni siquiera avisar. Con razón señala que Shin Won ya no parece verle como un amigo y Shin Won no lo discute. (¿En serio? ¿Realmente estás dando la espalda a tu mejor amigo por una chica a la que no le gustas?) Yi Heon se aferra a duras penas a su cordura, ya que se encuentra en un palacio lleno de enemigos y feos recuerdos, y perder a su único mejor amigo saca algo oscuro de su interior cuando reta a Shin Won a una batalla de espadas. Shin Won se muestra reacio a luchar (¡entonces no debería haber montado una escena y haber apartado a So Rang!) y acaba cortando un trozo de la túnica de Yi Heon antes de perder.

So Rang se harta de todo y salta delante de Yi Heon. Pero en lugar de tener un momento doloroso en el que Yi Heon asume que ella está protegiendo a Shin Won, ella dice que está protegiendo a Yi Heon de sí mismo. Y lo que pasa con Yi Heon es que admite cuando se equivoca. Así que se va. Después, considera con razón si Shin Won debería afrontar las consecuencias de sus acciones, pero se convence de que no, y los dos hombres acuerdan dejar a un lado su rivalidad y considerarla agua pasada por el bien de So Rang y por el suyo propio. Es un momento incómodo, doloroso pero maduro en su amistad. La única nota tensa es cuando Yi Heon le pide a Shin Won que no se enamore de So Rang. No es una orden, es una petición. Y no hay nada que pueda hacer si Shin Won desobedece, y ambos lo saben. Pero Yi Heon ha tomado una decisión. Si sólo So Rang lo supiera…

2. ¿El regreso de la princesa heredera?

So Rang es demasiado astuta para no saber cuándo está en un tira y afloja y rápidamente declina el puesto. Le dice a Shin Won que sólo quiere ser su amiga. Hay una pausa reveladora cuando él le pregunta si nunca le ha visto como un hombre, pero se debe al pasado no resuelto entre ellos, ya que ninguno es capaz de revelar quién es el otro, especialmente porque la intrigante madrastra de So Rang le ha dado literalmente la identidad de So Rang a su hija (la hermanastra de So Rang). Sin embargo, cuando So Rang se enfrenta a Yi Heon, no actúa con la misma firmeza que con Shin Won.

Hay algo desesperado y anhelante en sus ojos cuando le dice que sólo era una entre muchas doncellas de palacio y que no debería haberse peleado con Shin Won por ella. Yi Heon intenta discrepar, pero ella le interrumpe insinuando que aún no ha superado la muerte de su esposa. Yi Heon hace una pausa y So Rang se marcha triste, pensando que tiene razón. Todavía no sabe nada de los asesinatos en palacio, así que intenta convencer a Yi Heon de que olvide a su esposa muerta. Parece decirse a sí misma que es por el bien del país y de Yi Heon, pero también parece haber un trasfondo de egoísmo.

Si ella supiera que Yi Heon aún sueña con su esposa, pero son sueños más sombríos que románticos. El amor y la pérdida le han perseguido durante siete años, pero ahora es más el deber lo que le impulsa, sobre todo porque se acerca el aniversario de su muerte, que es siempre cuando otra mujer del palacio aparece misteriosamente muerta. Y Yi Heon está desesperado por asegurarse de que esta vez no ocurra. Así que cuando So Rang “canaliza” el espíritu de la princesa Ahn Ja Yeon (Kim Min Ju) para decirle que su mujer nunca le amó, sino que estaba con él por deber, y la gente empieza a informar de avistamientos fantasmales de su esposa muerta, Yi Heon casi pierde la cabeza del susto. So Rang soborna a los antiguos sirvientes de la princesa para que digan en voz alta que ella estaba con Yi Heon por deber y lealtad pero nunca por amor y el pobre hombre casi se derrumba. Shin Won casi se desmaya cuando las damas de la corte empiezan a preguntar si el rey tiene algo con su mejor amiga. Jaja.

Shin Won casi se derrumba de nuevo cuando descubre a So Rang pagando a las damas de la corte. Shin Won está a punto de decírselo a Yi Heon, pero se calla porque no puede negarle nada a So Rang y ella no lo hace con mala intención. Pero el resultado es que cuando el propio Yi Heon ve la aparición fantasmal de Ja Yeon en el lago una noche, casi se vuelve loco. Es So Rang quien le saca del estupor, abrazándole fuerte y diciéndole que deje de hacer daño. Una mirada a sus rostros angustiados, y Shin Won sabe que está condenado.

3. La elección de So Rang

Desde la caza del falso “fantasma” de Ja Yeon como un complot urdido usando espejos en el lago hasta consolar a Yi Heon durante su crisis nerviosa, So Rang ha estado ofreciendo a Yi Heon un hombro en el que apoyarse bastante a menudo. Toda su preocupación está reservada para él, y como no tiene ni idea de los asesinatos en palacio, no se da cuenta del peligro que corre hasta que es demasiado tarde. Una vez que nuestro trío descubre que alguien ha encontrado a una chica que se parece a Ja Yeon y la ha estado vistiendo como Ja Yeon para atormentar a Yi Heon, So Rang sospecha que la chica podría estar todavía en el palacio escondiéndose entre las criadas. Así que cuando Shin Won se marcha sólo unos minutos mientras el palacio busca entre las criadas, no le da demasiada importancia, hasta que el malvado Jo Sung Gyun (Yang Dong Geun) muestra sus cartas y hace que la arresten por ser la única criada cuya identidad no es verificable.

Todos intentan encubrirla sin sacar a relucir que Yi Heon la dejó entrar en palacio a pesar de eso, porque saben que si Sung Gyun se entera de que Yi Heon trajo a una humilde chica errante, lo usará como munición contra So Rang y Yi Heon. Pero sin una autoridad que anule a Sung Gyun, So Rang es arrojada a prisión. Aun así, intenta proteger a Yi Heon con la teoría de que la mujer debe haberse escondido entre los soldados que tenían previsto abandonar el palacio. Un furioso Yi Heon comprueba él mismo a los soldados y se estremece al encontrar a la mujer que se parece exactamente a su esposa muerta, pero se recupera en segundos y corre a rescatar a So Rang. ¡Realmente lo ha superado! Es el aniversario de la muerte de Ja Yeon y está aterrorizado de que Sung Gyun la haya ahorcado en los aposentos de la princesa, pero no lo ha hecho. Yi Heon rastrea a So Rang y a su captor hasta una mazmorra y la encuentra ensangrentada y magullada pero negándose a dar su nombre. Visiblemente desolado, renuncia libremente a que fuera él quien la retuviera a su lado y se quita sus ropajes reales para cubrirla.

No podemos, es taaaan romántico… 

En privado, se disculpa repetidamente, diciendo que todo esto es culpa suya porque el autor sabía que se distraería con sólo ver a su esposa muerta, ya que estuvo tan enamorado de ella todos estos años. Pero ella se niega a culparle o a dejar que él se culpe a sí mismo. Dice que revoca su petición de que ella sea poseída por el espíritu de Ja Yeon de vez en cuando y que pasará completamente de Ja Yeon. Cuando So Rang dice tristemente que no hay razón para que ella esté a su lado, él gentilmente le dice que ella es su ayudante. No necesita el espíritu de Ja Yeon para querer tenerla cerca. En este punto está bastante claro que estos dos sienten algo el uno por el otro y lo saben, ¡pero no saben cómo actuar en consecuencia!

4. Los tres sabuesos

Por desgracia, aunque nuestros tres sabuesos piensan que han logrado frustrar otra muerte en el palacio, Sung Gyun tenía una carta maestra bajo la manga. Yi Heon sale de ese abrazo con So Rang para oír que la mujer que arrestó y que se parecía a Ja Yeon ha sido encontrada muerta, ahorcada en los aposentos de So Rang. Volver a ver ahorcada a una mujer idéntica a su esposa muerta desencadena el trastorno de estrés postraumático de Yi Heon, que tiene menos que ver con el amor y más con el horror repetido de recordar ese momento una y otra vez y de no haber sabido proteger a las víctimas.

Shin Won finalmente le cuenta a So Rang sobre los asesinatos que ocurren en el palacio cada año. Se da cuenta de que se suponía que este año iba a ser ella y que el cadáver de la mujer que está en sus aposentos es también una advertencia para ella. Pero So Rang es So Rang, y nada puede detenerla. Por eso, aunque Shin Won intenta convencerla de que se quede con él o se vaya del palacio con él, ella va directamente al lado de Yi Heon y lo consuela. Y en lugar de revolcarse en el pasado, deciden acabar con el asesino de una vez por todas.

Al descubrir que la doble de Ja Yeon muerta era una gisaeng secuestrada de una casa de cortesanas, teorizan que quien la introdujo en el palacio debió de comprársela a los secuestradores. Pero al ir a la caza de dichos secuestradores, So Rang acaba siendo secuestrada ella misma con un frenético Shin Won persiguiéndola. Yi Heon es informado rápidamente de lo sucedido y se marcha con furia en los ojos. Lo siguiente que vemos es a nuestro rey y a su capitán caminando a cámara lenta hacia el grupo de secuestradores. Y lo que venga a continuación promete ser muy divertido.

No nos entusiasma que So Rang esté en peligro dos veces esta semana, pero dado que ha estado salvando a los chicos todo el tiempo hasta ahora, es divertido verlos correr para salvarla. Siempre se dio por hecho que estaría en peligro, dada su precaria posición en palacio, y ha sido realista verlo. La próxima semana promete más maquinaciones políticas con Sung Gyun aprovechándose de la ausencia de Yi Heon. Además, la abuela de Yi Heon, la Gran Reina Viuda (Cha Mi Kyung), sigue a la caza de una esposa para él y tiene en el punto de mira a la desagradable hermanastra de So Rang (que literalmente robó la identidad de So Rang) como candidata. Hasta ahora, la serie ha hecho un gran trabajo equilibrando humor, patetismo y romance, con el trasfondo político al servicio de la historia y no al revés. Park Ju Hyun, Kim Young Dae y Kim Woo Seok también han estado muy bien hasta ahora. No podría haber un drama de fin de semana más divertido para la temporada de vacaciones. ¡La próxima semana no puede llegar lo suficientemente pronto!

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