4 veces que Namgoong Min y Ahn Eun Jin perdieron su momento en los episodios 7-8 de "My Dearest"

Este drama. Este drama. Es simplemente tan bueno. “My Dearest” se aleja temporalmente de los acontecimientos históricos a medida que la guerra llega a su fin. Pero el final de la invasión del Gran Jin no significa que las cosas hayan vuelto a la normalidad. El sufrimiento no ha hecho más que empezar para los habitantes de Joseon en su nueva realidad de posguerra. Lee Jang Hyun (Namgoong Min) y Yoo Gil Chae (Ahn Eun Jin) se encuentran desamparados mientras la tierra trata de reconstruirse, aunque todos los que viven en ella sigan oprimidos por el Gran Jin. La felicidad está al alcance de la mano. Pero los mayores enemigos de Jang Hyun y Gil Chae en su camino hacia el otro pueden no ser otros más que ellos mismos.

Aquí te traemos cuatro ocasiones en las que los protagonistas perdieron su momento en los episodios anteriores.

Advertencia: spoilers de los episodios 7-8 a continuación.

1. Cuando Jang Hyun no le dijo que era el soldado que la salvó

Lo desgarrador de los episodios de esta semana es que gran parte de este dolor (y todo lo que vendrá en el futuro) podría haberse evitado si Jang Hyun y Gil Chae fueran capaces de ser transparentes. Pero eso es más fácil de decir que de hacer en una época en la que las normas sociales y los roles de género se obedecían sin cuestionamientos y en la que la mayoría de la gente estaba demasiado ocupada sobreviviendo como para tener tiempo de aclarar el funcionamiento de sus mentes.

Lo dejamos con Jang Hyun luchando contra el escuadrón mongol del que fingía formar parte. Los derrota 16 a 1, pero su infección de viruela le pasa factura y el último hombre casi lo mata. Sólo uno de los soldados del rey, Goo Won Moo (Ji Seung Hyun), interviene y mata al último, justo cuando Gil Chae llega a la escena. Busca a Jang Hyun pero no lo ve desplomado entre la maleza, y Goo Won Moo se lleva todo el mérito de las muertes de Jang Hyun. Jang Hyun cae en coma y despierta en un nuevo Joseon un día después. El rey Injo (Kim Jong Tae) ha seguido su consejo y se ha rendido. Jang Hyun había aconsejado a los ministros del rey que amenazaran al Gran Jin y a los mongoles con conocer su problema de viruela y tergiversarlo para indicar que los cielos no están de su parte. Toda la estrategia de batalla del emperador Hong Taiji (Kim Joon Won) consistió en afirmar que había sido enviado por el cielo para gobernar Asia. Si se descubre que los cielos han maldecido al ejército con la viruela, su gobierno no parecerá legítimo. Así que ambas partes acuerdan un alto el fuego y Hong Taiji se compromete a no dañar a Injo. Joseon conserva a su rey, pero ahora está sometido al gobierno de Taiji. El príncipe heredero So Hyun (Kim Mu Jun) será enviado como cautivo real y rehén a la corte del Gran Jin para que el rey Injo haga lo que el Gran Jin quiere. La guerra ha terminado.

Goo Won Moo y Nam Yeon Joon (Lee Hak Joo) reciben grandes honores del rey por su apoyo en la batalla, cuando en realidad lo único que hicieron fue sobrevivir a ella. Won Moo se lleva todo el mérito por las muertes de Jang Hyun, y Jang Hyun, a pesar de todo lo que arriesgó para ayudar, no recibe ningún honor.

Su leal amigo Goo Jam (Park Kang Sub) y Ryang Eum (Kim Yoon Woo), que sigue enamorada de él en secreto, le ayudan a recuperarse. Jang Hyun y Gil Chae llegan a Hanyang cuando Kyung Eun Ae (Lee Da In) se prepara para casarse con Yeon Joon. A pesar de hacerse los desentendidos, ambos se buscan. Pero con la desesperación de los tiempos de guerra, todas las normas sociales se vuelven en su contra. Gil Chae se da cuenta de que lo único que sabe de Jang Hyun es que parece gustarle y que, al parecer, coquetea con todas las mujeres. Incluso vive en una casa gisaeng en este momento, lo que no ayuda a su opinión sobre él. Y Jang Hyun se siente culpable por haberle dicho que fuera a la Isla Ganghwa, creyendo que era segura, cuando ella casi encontró la muerte allí. Así que, cuando ella le pregunta si él estuvo allí, si luchó contra todos esos hombres y le salvó la vida, él miente y dice que no estuvo allí.

Y su opinión de él se desinfla. Ella se pregunta qué vio en él, incluso mientras él la anhela. Jang Hyun y Gil Chae son orgullosos a su manera, y es ese orgullo feroz el que los condena en este momento. Y duele porque la felicidad estaba tan, tan cerca, y se les escapó de las manos.

2. Cuando Gil Chae siguió preocupada por Yeon Joon

La amistad de Eun Ae y Gil Chae sigue siendo una de las mejores partes de esta serie. Eun Ae, al igual que Yeon Joon, reconoce que los sentimientos de Gil Chae hacia Yeon Joon son de familiaridad, comodidad y de una niña que quiere el juguete que ha anhelado durante años. Ella ha soñado con este hombre misterioso que sabe que es el amor de su vida durante tantos años y se dijo a sí misma que era Yeon Joon. Él es el único amor que ha tenido. Él representa cada ideal romántico que ella posee. Así que, aunque sabe que se va a casar con Eun Ae, una parte de ella no puede evitar aferrarse a él una última vez y preguntarle si alguna vez sintió algo por ella. Y Yeon Joon sigue siendo un cobarde, porque engaña a Gil Chae indicando vagamente que sí, e incluso dice que se casa con Eun Ae en parte porque no puede abandonarla después de que perdió a su padre en la guerra. Jang Hyun es testigo de las lágrimas de Gil Chae suplicando a Yeon Joon que le dé al menos un poco de honestidad, y su corazón se rompe, por lo que llama la atención a Yeon Joon por ser un cobarde.

Namgoong Min es excelente mostrando lo mucho que Jang Hyun adora a Gil Chae. Se da cuenta de que no importa lo que Gil Chae sienta por él, su anhelo por Yeon Joon ha durado años y no se desvanecerá de la noche a la mañana. Así que cuando el Príncipe Heredero le pide a Jang Hyun que lo acompañe como traductor mientras se dirige al cautiverio real, Jang Hyun acepta. No le queda nada por lo que vivir aquí.

3. Cuando Jang Hyun besó a Gil Chae

Gil Chae no quiere mostrar que está afectada por la marcha de Jang Hyun, pero corre hacia él de todos modos cuando se entera. Se burla de ella por la cinta que metió en su alforja como recuerdo de guerra para mantenerlo a salvo y recuerda lo mucho que ella parecía preocuparse por él durante la guerra, pero sus ojos están tristes. Es como si sólo confiara en él cuando las cosas eran amargas, y ahora que no lo son, se aleja. Cuando la besa, es porque no puede evitarlo, y ve que ella no se opone.

Le dice en voz baja que sabe que ella no le quiere, pero que espera que no olvide este momento. Y quizás, si él regresa sano y salvo después de servir al Príncipe Heredero como intérprete, entonces quizás, para entonces, ella le quiera. Es desgarrador porque incluso le dice que nunca ha creído en el matrimonio, pero que se casará con ella si es la única forma de tenerla. La escena es poderosa, conmovedora y dolorosa porque sabemos que Gil Chae aún no está ahí. Sus lazos con Yeon Joon tienen raíces profundas, y aunque los está sacando, no sucederá de la noche a la mañana. Jang Hyun está ahí, pero Gil Chae no confía en él lo suficiente como para adentrarse. Su posición como mujer es demasiado precaria. Tomar al hombre equivocado como marido podría arruinar literalmente su vida, por eso es tan agridulce verla alejarse de Jang Hyun y quedarse paralizada. Su figura es la misma que la del hombre misterioso de sus sueños, el hombre cuyo rostro nunca ve. Gil Chae finalmente se da cuenta de que Jang Hyun es el amor de su vida con el que ha estado soñando. Y él se va.

4. Cuando Gil Chae no puede contener a Jang Hyun

Al día siguiente, lo arriesga todo para correr hacia él mientras sigue la procesión del príncipe heredero hacia su cautiverio. Él la rescata cuando los soldados del Gran Jin intentan arrastrarla como cautiva y se muestra cortante con ella, preguntándole por qué ha venido. Gil Chae no sabe cómo explicarle que se está enamorando de él y no sabe si sus sentimientos por ella son igual de fuertes. Y Jang Hyun no sabe si Gil Chae está aquí porque le importa o porque simplemente le gusta la idea de que le guste. La cosa es que él la ama. Y desde su punto de vista, parece que ella sólo está interesada en él, así que él sigue interpretando todo lo que hace como una broma, ¡y eso le confunde porque no puede saber si habla en serio o no! Pero en un momento desgarrador, él se lo juega todo y le pide que le pare. Si ella puede decirle que no tiene ningún interés en Yeon Joon, entonces él dejará el servicio del príncipe heredero y se irá con ella. No importa si ella está mintiendo acerca de no tener interés en Yeon Joon, sólo las palabras son suficientes.

Pero Gil Chae no puede mentirle. Ella honestamente le dice que sus sentimientos por Yeon Joon aún no se han ido por completo. Y el corazón de Jang Hyun se rompe por completo, se puede ver en sus ojos. Namgoong Min clavó cada milímetro del dolor de Jang Hyun cuando toma la cara de Gil Chae y le dice tiernamente que la odia en este momento. Promete llevarle el par de zapatos más bonito la próxima vez que la vea y se va.

Pasan las semanas, y Eun Ae y Yeon Joon se casan. Gil Chae se da cuenta de que no siente muchos celos al verlos ser felices juntos. El rey intenta forzar a Yeon Joon a una misión suicida para poder salvar a su hijo cautivo, pero Yeon Joon se niega y es encarcelado. Eun Ae y Gil Chae son expulsados de su casa y se mudan a un pequeño pueblo. Ella piensa en Jang Hyun casi todos los días y se duerme agarrada a su abrigo. Llegan noticias, y Gran Jin ha acorralado y ejecutado a todos los intérpretes por supuestamente conspiran contra el mano derecha de Hong Taiji. Entre las pertenencias de los muertos, Gil Chae encuentra la cinta que le dio a Jang Hyun. Y es su turno para que su corazón se rompa. Ella llora, suplicando que él esté vivo incluso cuando Jang Hyun es llevado ante Hong Taiji. Y lo dejamos aquí.

Los episodios de esta semana pondrán fin a la primera parte del drama y nos dejarán un mes y medio de espera hasta octubre. Hasta ahora, cada acción política que Jang Hyun ha tomado ha sido motivada por Gil Chae, ya sea para garantizar su seguridad o para hacer que el país sea más seguro para ella. Pero eso le ha llevado a llamar la atención de los gobernantes tanto de Joseon como del Gran Jin, lo que le ha obligado a jugar a dos bandas. A menos que la serie idee una forma de que él y Gil Chae huyan a algún pueblo remoto y feliz, está prácticamente condenado. Sin embargo, al igual que ella, seguimos esperando que en los próximos episodios haya una conclusión de la primera parte que no nos arranque el corazón. ¡Denle a Namgoong Min una razón para sonreír! ¡Él tiene una sonrisa tan encantadora!

¡No te pierdas el drama a continuación!

VER AHORA

¿Qué te han parecido los episodios de la semana pasada? ¡Cuéntanoslo en los comentarios a continuación!

Fuente (1)